¿Pero y como hago para sacar esos pensamientos de rencor de mi mente? He tratado y tratado y no he podido.

Facil. ¡Dale un “reboot” a tu mente y rápido!

Imagínate por un momento que eres una computadora y que se metió un virus adentro tuyo… Aunque en la realidad esto no funciona así, porque las computadoras fueron diseñadas imitando el cerebro humano… y no al revés. Pero hacemos el símil, porque quizás algunas de las funciones de esta perfecta máquina humana son inexplicables.

El hecho es que los virus mentales son metidos en nuestra mente desde la gestación. Es curioso porque cuando somos niños, los padres nos llenan de vacunas contra la varicela el sarampión, las paperas, etc. y en realidad son ellos quienes nos contaminan los famosos virus mentales.

¿Así que la culpa la tienen ellos?

¡Los pobres también fueron infectados de la misma manera por su padres!

Nos llenaron de temores, de prevenciones, de miedos paralizantes. Y para rematar nos mandaron a la escuela para educarnos” y allá nos terminaron de infectar las profesores que ya venían súper infectados por sus generaciones pasadas. ¡O sea, esto es una contaminación espantosa!

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Y es que nadie puede dar lo que no tiene ¿cierto?

Pero ahora viene lo peor… Nosotros también lo hicimos con nuestros hijos. Si, y también lo hicimos por su bien… ¡qué horror!

Ya hemos establecido que la mente es el Comando Central que regula todas las funciones del organismo, los pensamientos y hasta las emociones. La mejor forma de volver al pasado es haciendo un recorrido, buscando esas frases que nos sembraron el pánico en nuestra mente como:

— ¡Te va a coger el monstruo peludo si te portas mal!… ¡Ahí viene la bruja!… o ahí viene el coco o el chupacabra…

Fíjate en las frases. Cuando alguien que tiene un gran valor para ti —como tu padre o tu madre— y te dicen esas cosas, que pasa en tu psiquis?… ¡les crees!

Así que lo primero que hay que hacer es viajar al pasado para perdonar a todos os que nos contaminaron —sin querer “queriendo”—, y también para perdonarnos a nosotros mismos, por haber repetido esa secuelas nocivas.

¿Ya lo hiciste?…

¡Nada, no lo has hecho!… Ese perdón debe ser experimentado desde tus emociones, desde tus entrañas, desde tu estómago, no desde tu cabeza. Perdona desde el corazón…

¿Te ha servido de algo tener esos pensamientos de rencor y estar pensando en esas frases dañinas que te decían?… ¿te está beneficiando seguir cargando son esos malos recuerdos? Recuerda: “El rencor es un veneno que te tomas, para que otro se muera”… recuérdalo…¿pero entonces quíen se esta muriendo lentamente y ni cuenta se da…?

¡Sana ahora mismo ese niño herido! Esto te hará recuperar ese ser original lleno de fe en la vida, que tú eras, antes de que esos virus mentales te envenenaran tu mente, tu alma y corazón. Mirarás con ojos de compasión a esa gente que sin querer te hizo daño, por su desamor, su indiferencia, sus regaños errados…

Pasa este mensaje a otras personas que lo necesiten. Cuando ayudas a otros a sanar sus heridas, esa acción te hará sanar a ti también…extiende el regalo del perdón a manos llenas. Cuando lo hagas, tu mente se limpiará de todo aquello que la envenenó algún dia, y entonces allí es donde podrás ser verdaderamente libre. Dale “reboot” a tu mente ahora.

Busca tres personas a quien pedirles perdón hoy mismo… ¡e inícia hoy tu camino hacía la libertad!

En Gratitud

Elsie Mendez